El CARISMA de la Hija Mínima
Es «configurarse con Cristo Misericordioso en favor de los necesitados, como María, en espíritu de familia».
El FIN de la Hija Mínima
Es la mayor gloria de Dios, cuya Santidad debe reflejar en la propia vida, en la medida en que se configure con Cristo: virgen, pobre y obediente y observe las presentes constituciones.
El IDEAL de la Hija Mínima
Es realizar en su vida el: «He aquí la Esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra». Esa debe ser su disposición habitual, lo que la debe caracterizar y distinguir como miembro de su Congregación.