PROCESO DE BEATIFICACIÓN
El sábado 24 de marzo de 1984, en ese año Fiesta de la Anunciación, y aniversario de la fundación de las Religiosas «Hijas Mínimas de María Inmaculada», mediante una solemne celebración Eucarística en la Santa Iglesia Catedral, el Excmo. Sr. Obispo Don Anselmo Zarza y Bernal, dio inicio al Proceso Histórico Cognicional sobre vida, virtudes y fama de santidad del Siervo de Dios Pablo Anda y Padilla.
La sesión de clausura del Proceso Histórico Cognicional se realizó el día 5 de julio de 1992, por ser esa fecha aniversario del nacimiento del Siervo de Dios y en el Santuario de Guadalupe, por haber sido él su constructor. La Ceremonia fue presidida por el Sr. Obispo Rafael García.
La M. Ma. de la Paz González Luque C.F.M.M. , cumplió su cometido de presentar los documentos del Proceso Histórico Cognicional del Siervo de Dios Pablo Anda Padilla a la Congregación para las Causas de los Santos, el 29 de septiembre de 1992, acompañada del Excmo. Sr. Rafael García, Obispo de León.
El 24 de septiembre de 1993 fue asignada la Causa al Relator General R.P. Ambrosio Eszer O.P. y la Congregación de las Hijas Mínimas de María Inmaculada puso a disposición a la Hermana Josefina Cornejo para la elaboración de la Positio super virtutibus bajo las indicaciones de dicho Padre Relator.
Concluída ésta, fue estudiada y analizada por los Cardenales que dieron su voto al Santo Padre Juan Pablo II, quien nombró Venerable al Siervo de Dios Pablo Anda el día 28 de junio de 1999.
En el año de 1995 se procedió al estudio del Proceso Diocesano, sobre un presunto milagro; habiéndolo terminado el 26 de septiembre de 1996, llevándose a Roma toda la documentación por la Hermana María de Jesús Zermeño, delegada por el Excmo. Sr. José Guadalupe Martín Rábago, Obispo de León.
Actualmente el Postulador de la Causa de Beatificación de Nuestro Padre Fundador Pablo de Anda Padilla, es el P. Javier Carnerero, de la “Orden de la Santísima Trinidad”, quien nos ha recomendado seguir dándolo a conocer, esperamos en Dios pronto obtener esa gracia tan esperada.